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Cómo lavar zapatillas blancas y que no queden amarillas

Tener un buen par de zapatillas blancas en nuestro armario es habitual y casi imprescindible. Pero como todo el mundo sabe, es inevitable que nuestras preciosas zapatillas blancas no se manchen nunca, solo hace falta un día de lluvia, un pequeño charco en el sitio equivocado y la ley de Murphy se encargará del resto. Pero no nos dejemos llevar por el pánico, estas cosas pasan. Así que después del disgusto lo mejor es respirar, mantener la tranquilidad y leer nuestros consejos sobre cómo lavar zapatillas blancas y que no queden amarillas.

Toallitas para tus zapatillas blancas

Se venden toallitas especiales para lavar zapatillas blancas, son muy prácticas y, además, útiles si te vas de viaje o necesitas asegurarte una buena presencia antes de una reunión importante. Las toallitas suelen venir en packs individuales e impregnadas con una solución preparada para limpiar y quitar las manchas, a la vez que cuentan con texturas que facilitan la limpieza y la eliminación de la suciedad.

Espráis o geles para lavar zapatillas blancas

A veces, vale la pena rascarse un poco los bolsillos para mantener en buen estado nuestro par de zapatillas blancas y que nos duren muchos años. Así que podemos utilizar algún espray o gel para eliminar la capa de suciedad con la ayuda de un pequeño cepillo o un trapo. Hay espráis y geles biodegradables, sin productos químicos agresivos o abrasivos que nos servirán para blanquear nuestras zapatillas.

Lavar zapatillas blancas con agua y vinagre

Una solución más económica es crear nuestra propia mezcla blanqueadora con agua y vinagre blanco mezclados a partes iguales. Es un método barato para lavar zapatillas blancas y no requiere de nada que no tengamos por casa. Podemos utilizar nuestro cóctel sobre cualquier material siempre y cuando las manchas sean recientes y no hayan penetrado demasiado en las zapatillas.

Cepillos para zapatillas

Podemos utilizar un viejo cepillo de dientes para lavar zapatillas blancas. Nos irá bien sobre todo con la suela, pero hay que vigilar con la parte superior de nuestra zapatilla. A veces es mejor adquirir un cepillo más suave para asegurarnos que no dañamos nuestras mejores zapatillas.

Lavar zapatillas blancas en la lavadora

Solo recomendamos este método si las zapatillas blancas son de tela y si los pones en una bolsita protectora (una funda de almohada nos podría servir). Recuerda quitar los cordones y las plantillas. Puedes añadir un poquito de bicarbonato de sodio para potenciar el blanqueamiento. Recomendamos lavar un par o tres de zapatillas blancas a la vez para aprovechar la lavadora.
Asimismo, lavar zapatillas blancas en la lavadora puede reducir su vida útil, así que usa este método con moderación. Por último, nunca seques tus zapatillas blancas al sol, pueden volverse amarillas. Tampoco es recomendable meterlas en la secadora. Simplemente intenta secarlas en un espacio interior.

Limpiar los cordones

No olvides lavar los cordones, no querrás lavar zapatillas blancas y dejarlas impolutas para emparejarlas con unos cordones mugrientos. Puedes lavarlos con tranquilidad en la lavadora (mételos en una bolsita para no perderlos) y, si lo consideramos adecuado, podemos rociarlos con quitamanchas y dejarlos en remojo durante unas horas.